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Cisternas para el transporte de líquidos alimenticios perecederos. Normativa ATP
Vamos a explicar en qué consiste el transporte mercancías perecederas, su normativa ATP, la cual regula dicho transporte a nivel europeo así como su manipulación y conservación.
Hasta no hace mucho, los seres humanos estábamos limitados a comer lo que sea que se produjera localmente y en las zonas aledañas, además, había productos que se consumían mientras durara la temporada y había que esperar hasta la próxima cosecha. Los tiempos han cambiado y gracias a los adelantos tecnológicos en materias de transporte y conservación de alimentos, podemos comer lo que deseemos sin importar la época del año o qué tan lejos se produzca. Sin embargo, aunque contemos con cientos de ventajas para el manejo y traslado de alimentos, se hace imprescindible respetar un protocolo determinado para garantizar la frescura e higiene.
El transporte de alimentos perecederos requiere el seguimiento estricto de una normativa específica de higiene y salubridad, capaces de mantener la frescura, integridad e inocuidad de los alimentos. Cualquier error, por mínimo que sea, puede poner en riesgo la salud y hasta la vida del consumidor final; de allí que el cuidado que se debe observar no puede admitir equivocaciones. Para poder establecer regulaciones y estándares sobre la materia se creó la normativa ATP.
¿Qué es la normativa ATP?
Cuando hablamos de ATP nos estamos refiriendo al Agreement on the International Carriage of Perishable Foodstuffs and on the Special Equipment to be Used for such Carriage o Acuerdo sobre transportes internacionales de mercancías perecederas y sobre vehículos especiales utilizados en este transporte. Se firmó en Ginebra durante la década de los setenta con el objetivo de garantizar que los alimentos se trasladaran de un lugar a otro siguiendo condiciones higiénicas adecuadas para evitar su deterioro y contaminación.
Obviamente, estas normas se han ido transformando con el paso del tiempo, para incluir aspectos como la temperatura en que se deben conservar cada tipo de alimento durante su viaje y las características que deben cumplir las cisternas para el transporte de líquidos alimenticios, todos aspectos regulados a profundidad por la normativa actual. Y es que las características necesarias de los vehículos cambian según cada tipo de mercancía.
Por ejemplo, las mercancías perecederas necesitan ser transportadas en un vehículo que cuente con un sistema de refrigeración y protección endotérmica, para que las condiciones medioambientales no afecten la carga. Asimismo, cada tipo de alimento requiere ser almacenado a temperaturas concretas, que deben ser mantenidas en todo momento. Y es que no pueden ir en la misma carga pescados o mariscos ultracongelados, que requieren una temperatura de -18°C, y mantequilla, que debe ser conservada a +6°C. Y estas condiciones sólo pueden lograrse con las cisternas adecuadas.
Cisternas para el transporte de alimentos perecederos
Para que los alimentos lleguen intactos y en perfecto estado de conservación a la mesa del consumidor final se hace imprescindible contar con los vehículos que puedan mantener las condiciones de refrigeración, calor o aislamiento constante, específico y necesario para cada tipo de alimento. Las cisternas para alimentos pueden elaborarse al pedido del cliente, pero siempre deben respetar las normativas internacionales establecidas, sobre todo en lo referente al traslado de líquidos alimenticios, pues requieren mecanismos de manipulación distintos.
Las cisternas para el transporte de líquidos alimenticios pueden variar su capacidad, asimismo, pueden ser completas o dividas por compartimientos; pero el aspecto más importante suele ser la forma en que se conserva la temperatura del alimento. Dependiendo de lo que se transporta, las cisternas pueden estar elaboradas con materiales aislantes, que le ofrecen capacidades isotérmicas como el poliéster, acero inoxidable o aluminio, así no le afectará la temperatura del exterior. Algunas pueden estar equipadas con sistemas de calentamiento de resistencias o a vapor; mientras que otras tienen un sistema de refrigeración integrado.
La descarga de las mercancías de líquidos alimentarios también debe hacerse con estricto cuidado, pues es también una oportunidad de contaminación. Para esto las cisternas pueden estar equipadas con sistemas de descarga hidráulicos o eléctrico, aunque también podría ser a presión. No podemos olvidar la limpieza interna de la cisterna, pues esto permitirá que se reutilice sin que ocurra contaminación cruzada o mezcla de los alimentos transportados.